Hermoso hombre, hermoso Camarón de la Isla.
Yo sabía que existía,
Sus ojos me atormentaban y el grosor de sus labios me devoraban,
Cuando su voz sonaba, la quietud de mi cuerpo se derretía,
Por ese Gitano yo me estoy muriendo,
Querer sentir a ese hombre besando mi piel en desnudez,
mi boca ardiendo en la suya,
Su mirada, hechicera, convirtiéndome en su maja,
Por ese Gitano yo me estoy muriendo,
Un día no hubo sol, la noche no era estrellada,
Camarón en este mundo ya no se encontraba,
Su espíritu voló hacía algún pedazo del cielo,
Tan bello era el Gitano, y la muerte se lo robó,
Ardiente vive esta piel que te escucha aún clamando tu pena en cada canción,
Querido Camarón esto lo escribí pensado solo para vos.
Descansa eternamente en paz Gitano, amar a este muerto es un privilegio.
Daniela Sabrina Romani

No hay comentarios:
Publicar un comentario