Ojos azules , destello insoportable Cigarrillos siempre encendidos Un cuerpo que envuelve al frío Humo nocturno No alcanza sabana alguna cuando permanece vestidos invisibles de noches envueltas en nicotina Sombras, sombras que tiemblan ante su presencia Su fuego nunca muere Humo nocturno Dulce ternura, calor de labios por consumir Una vez más, jugar a ser niños eternos Perderse en su humo nocturno.