Tengo frío pero no
tengo sueño,
Tengo marcas, pero no
son de las que te gustaría ver,
Tengo pensamientos,
estancados y encerrados,
No tengo la lamparita
que se enciende dentro de mi cerebro,
Se me empaña el
espejo de tanta inquietud,
Mi cuerpo me pesa al
liberar tanto llanto,
¿Porqué he de obtener
tanta lagrima?, ¿pienso convertirme en laguna?
Ya no logro
contemplar mis ojos en aquel empañado espejo,
Solo inquietud,
No me encuentro, no
me busco, no me percibo y no me deseo,
La cabeza estalla lo
que ya no puede ser guardado,
La voz lo proyecta, vomitando sin control aquello escondido,
Y aún mi cuerpo me
pesa, cuando es solo la inquietud.
